En el día a día debemos tomar decisiones. Todo lo que hacemos implica realizar una elección. ¿Gastamos en un viaje o seguimos ahorrando para comprar un auto?, ¿compramos una computadora que tiene descuento o la que tiene mejores reseñas?, ¿tomo el trabajo que me han ofrecido en otra ciudad o me mantengo en el trabajo actual? No hay duda, en todo momento tenemos que decidir, pero lo que este libro revela es que no todo se reduce a dos o tres opciones.
En este contexto, el libro explica que un panorama limitado puede llevarnos a tomar malas decisiones que pueden producir efectos catastróficos. Para un especialista en políticas públicas, representa una herramienta valiosa cuando lo que está en juego son los impuestos de los ciudadanos.
Portada del libro Decisive en su edición en inglés de Chip Heat y Dan Heath
Este best seller se publicó en 2013, en inglés y bajo el título Decisive. Su pluma está a cargo de los hermanos Dan Heath y Chip Heath, ambos coautores de otros tres best sellers de la lista del diario New York Times: Switch, Made of Stick y The Power of Moments. Dan ha destacado como investigador de la Harvard Business School. Chip, por su parte, es profesor en la Standford Graduate School of Business.
La versión en español del libro se publicó en 2014, con el título Decídete. La batuta de la traducción la tuvo Marta Torent López de Lamadrid.
Este libro responde cuatro preguntas clave:
Los autores aconsejan examinar todas las opciones posibles antes de tomar una decisión, es decir, ir más allá de las alternativas evidentes u obvias. Para ello, proponen dos pasos: 1) comprender la situación actual y 2) determinar qué es lo que se espera obtener a partir de la decisión tomada. Estas alternativas solo podrán identificarse si se conoce a detalle el contexto del que se parte y a dónde se quiere llegar.
2. ¿Cómo evito tomar una decisión en función de lo que creo que va a suceder?
Los autores explican que, una vez que las opciones disponibles se han identificado, los resultados no deben suponerse. Por tanto, sugieren el próximo paso: 1) pensar cómo corroborar aquellos hechos asumidos al momento de elegir ciertas alternativas. Esto se realiza por medio de experimentos para comprobar si lo que se ha previsto es cierto o no. Los autores denominan ooching a este proceso.
Los resultados obtenidos ayudarán a elegir aquellas opciones que valen la pena seguir considerando.
3. ¿Cómo evito que mis emociones pasajeras o experiencias influyan en una decisión?
Los autores recomiendan comprobar que los pasos previos se hayan realizado bien y que estén libres tanto de prejuicios como de emociones. Por ende, es fundamental asegurarse de que los experimentos llevados a cabo sean confiables. Una manera de hacerlo es respondiendo estas preguntas:
4. ¿Cómo me preparo para los resultados buenos y malos de mis elecciones?
Finalmente, los autores sugieren comprender que equivocarse es normal, pues es difícil contar con toda la información que asegure la toma decisiones acertadas. Por tanto, se debe estar consciente de que las cosas pueden salir mal. Lo importante es seguir los pasos sugeridos de la mejor manera posible y aprender del proceso.
Porque propone un proceso que denominan WRAP para tomar una decisión, en solo cuatro pasos explicados a detalle:
En este proceso se compactan aprendizajes valiosos traducidos en 1) ver más allá de lo percibido a simple vista, 2) ensayar para anticipar resultados, 3) alejar las emociones de la decisión a tomar y 4) tener un plan de contingencia por si algo no sale bien.
Referencia
Heath, D. y Heath, C. (2018). Decídete. Cómo tomar mejores decisiones en la vida y el trabajo. Ciudad de México, México: PAIDÓS M.R.
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